A lo largo de su carrera como luchador profesional, Shocker ha protagonizado varios escándalos y ha sido víctima de varias tragedias.
CIUDAD DE MÉXICO-. José Jair Soria Reyna, conocido como Shocker en el mundo de la lucha libre mexicana, es un personaje muy reconocido dentro de ese campo, pero también ha sido víctima de bastantes escándalos y tragedias.
Shocker ha protagonizado varios escándalos y tragedias durante toda su vida. | @guaposhock
Soria Reyna comenzó en las luchas por herencia, ya que su padre fue luchador y él siguió con su legado. Después de años de entrenamiento en su natal Guadalajara, la ciudad de México y Estados Unidos, debutó en el Consejo Mundial de Lucha Libre portando una llamativa máscara.
Los problemas con el alcohol comenzaron a surgir aunque no se les dio mucha importancia. Shocker perdió la máscara, pero a diferencia de la mayoría de los luchadores, su popularidad subió y se nombró el "Mil por Ciento Guapo".
Lesiones, adicciones y mala administración afectaron la vida de Shocker
Pero llegaron las lesiones, se rompió la rodilla y el dinero dejó de llegar. La mala administración de sus bienes lo hizo abrir un restaurante en los últimos años, en el que no tuvo éxito.
Tuvo que acelerar su regreso a las luchas… Y las adicciones también aceleraron su invasión. Su carrera, a pesar de apoyarse en programas de TV, como realitys, no volvió a despegar y comenzaron los escándalos para el jalisciense.
En el 2017 fue detenido por golpear a una trabajadora sexual y destruir las instalaciones de un hotel en Tlalpan, mientras que después llegaron problemas físicos de mayor seriedad para el "Mil por Ciento Guapo".
La mandíbula del Shocker quedó dramática dañada
En una lucha contra el Diamante Azul, a Shocker dislocaron la mandíbula. Al no atenderse debidamente, a los pocos días volvió a los cuadriláteros, lo que lo hizo recaer de la lesión.
Trató de salir adelante poniendo un puesto de tacos cerca de la Arena México, pero tampoco le funcionó, debido a sus adicciones. El pasado fin de semana fue detenido en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, tras agredir vehículos en la calle.